Un día, un doctor recibe la visita de un paciente que dice estar triste y apagado, y con un dolor y un mal estar que no sabe como resolver.
El doctor le pregunta si ese dolor es físico, si le duele un brazo, o una pierna, o la espalda…
El paciente niega y dice que lo que le duele es el corazón, que no se siente feliz. Le dice al doctor que está aburrido de la vida y se siente triste y desdichado, y que por favor le diga si sabe de algún remedio para curarle ese mal estar y esa pena.
El doctor, serio, le pide que no se burle de la recomendación que el suele hacer en estos casos y le dice:
- Sabe usted que ha llegado el circo a la ciudad verdad?
- Sí doctor…
- Pues mi mejor consejo y el mejor remedio es que vaya al circo y vea la actuación del payaso bobo, pues, aunque parezca increíble, ese payaso te hace sentir tan bien y tan feliz en su actuación que sales del circo feliz y con gran optimismo
El doctor observó como su paciente encogía la cabeza:
- Pero hay un problema doctor, el payaso bobo… soy yo.
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