Hay días como este, que ya no sé si estoy simplemente cansado o si estoy terriblemente vacío. Las aguas en el curro vuelven a su cauce, el volumen de trabajo decrece y también es cierto que cuando has tenido que afrontar curro hasta el agotamiento luego todo es un poco más fácil... Así que del torrente de curro han quedado los lodos, el resentimiento a la gente que cuando la cosa se iba de madre no ayudaron. La mirada de "sí, no estoy haciendo lo que debería estar haciendo ¿Quién coño eres tú para juzgarme ahora?", también queda el vacío que deja la falta de un reto, el puedo con esto aunque vaya a reventar, por que sé que puedo, o el soy lo suficientemente inteligente para sacar esto adelante.
Me fundo en mi mismo, y me pongo a cantar a grito pelado en el curro, mi jefe me mira con cara de desaprobación y yo le contesto con una mirada de vete a tomar por culo. Y así son las cosas, en mi Yihad he dejado un surco de fuego a mi alrededor, y hasta aquí he llegado. Hoy mi jefe comenta con altanería que el proyecto en el que estoy no necesita más gente, que ya se ha encargado él de optimizarlo todo, mis ojos se vuelven ira y desprecio y él los ve... Bueno, mi contrato acaba el 31 de julio y no espero más, si me cambian de puesto vale, si no... No espero más.
Me canso de ella, de darle ayuda siempre que me lo pide y recibir desprecio a cambio, me canso también de eso... Y mi tiempo se agota y yo me agoto con él. No tengo nada más que demostrarla. Sin embargo me siento apreciado por el resto de la gente, a veces incluso demasiado apreciado... Me canso de su desprecio.
Sé que hay un mundo ahí fuera para mi, que estoy en el sitio justo y que ahora es el momento justo, todo va a ir bien ahí fuera, sólo tengo que volver a focalizar mi energía.
Mi tiempo se agota, en esta esfera. Pero tengo montones de mundos por visitar.
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