viernes, 6 de mayo de 2011

Que no pillo los Cronocrímenes...

Y no por la historia que sí la entiendo (ventajas de ver mucho Doctor Who), si no por la manera de actuar de los personajes. Si yo tengo la intención de matar a un "yo" paralelo, lo que veo lógico es hacerlo cuanto antes no ir persiguiéndole de aquí para allá, a la que salga de la cubeta ZAS! se acabó el yo paralelo. Pero lo que más me confunde es la historia de la ciclista de bello busto (Bárbara Goenaga), primero porque pensaba que en la caída se había partido la nuca o algo, que parece que no (Alerta si resulta que sí está muerta desnuda, y que luego vuelve a morir en la caída de la casa es que en definitiva sí que no me estoy enterando de nada, será que estamos en primavera y me desconcierta verla empitonada toda la película), y luego porque cuando se despierta desnuda en medio de un bosque, no muestra ningún estado de shock, ni siquiera le duele la cabeza, simplente se viste y se dedica a ayudar al tipo-copia-3 en un Deux-ex Machina demasiado forzado. No sé, no me lo creo.

3 comentarios:

cósima dijo...

Y yo no te pillo a ti... Un "yo" paralelo, una ciclista que resucita empitonada.... qué tipo de cine ves, Tabernero?

2p50x dijo...

Me refiero a "Los cronocrímenes" (2007) del ahora caído en desgracia Nacho Vigalondo. Pobre hombre, él que estaba llamado a ser el nuevo Álex de la Iglesia, e incluso el nuevo Amenabar, y no se le ocurre otra cosa que hacer negacionismo sobre el affair judío de la Segunda Guerra Mundial.

"Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y cuatro vinos en el cuerpo, podré decir mi mensaje: ¡El Holocausto fue un montaje!" (Vigalondo usando Twitter para arruinar su propia carrera)

Ahora con suerte llegará como mucho a ser el nuevo Julio Medem.

cósima dijo...

Ah, es el de la broma del Holocausto!
Pobre hombre, sí! Olvidarse que vive en un país de estreñidos. Conste que a mi me cae en gracia, con buen gusto lo invitaba yo a una pesicola.