Por si algún día llega el día ya me voy preparando.
Despedida 1
No tengo ni idea de cómo he aguantado tanto, pero por fin he llegado al límite. Ya he dado muestras de molestia en otras ocasiones, pero a base de constancia ese subnormal ha logrado que me niegue a seguir adelante.
Ese imbécil, pervertidor de palabras, embaucador, ni siquiera llega a ser un canalla porque su forma de actuar es patética. Copiando frases de amor de canciones que dan tanto asco como él, andando por la vida como un déspota achulado que a la mínima se derrumba y se muestra como una babosa resentida. Engañando y haciendo daño allá por donde pasa. Ha conseguido que su vida sea una auténtica farsa, y hace que las vidas de los demás también lo sean.
La sombra del amor prohibido y perfecto, de lo que nunca podrá llegar a ser debido a las circunstancias, la mentira enorme del que casi no se da a si mismo y sólo consigue ganancias por la “sincera” promesa de que algún día llegará a darse, pero las circunstancias... Despreciando todo lo que supuestamente valora, su mujer, su hijo, Dios... Tanta mentira en un ser tan canijo... Qué asco!
Y tú sintiéndolo como cierto, y él también, por supuesto... Porque el mundo es taaaaaaaaaaaannnn cruel e injusto. Y que pena que algo tan bello como vuestro amor se haya roto por unas circunstancias taaaaaaaaaaaaaaaaaannnnn adversas. Tan adversas como ser un poco sincero con uno mismo. Cuantas palabras regaladas sin sentido, eres la persona más especial del mundo, siento tanto haberte hecho daño, quiero que sepas que nunca quise jugar contigo y que todo lo que siento es sincero... Y encima después de haber estado dos años quedando contigo para follar en un coche se atreve a dar consejos “Eres lo mejor del mundo, no dejes que nadie te trate de forma que diga lo contrario”... No es la persona más indicada para decir algo así, y aún así lo hace.
Todos esos mensajitos, correos, llamadas e incluso cartas interponiéndose entre tú y yo. No es, ni ha sido divertido. No es un juego de celos bobo, es un tipo que te ha creado un gran impacto emocional y que no para de decirte que sigue allí... ¿Cómo cojones vamos a tener una relación cuando tú aún sigues sintiendo cada muestra de amor “sincero” que él te regala? Siendo tan baboso desde la distancia, no dejándonos siquiera respirar con su infecto olor.
Hasta aquí llego yo, dale las gracias cuando acabéis de follar en el garaje, te diga cuanto te quiere y te de un beso, para acto seguido volver con su familia.
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