jueves, 14 de mayo de 2009

Espejos

Puertas al mundo de los muertos, puertas a otros mundos, espejos que nos sirven para predecir el futuro, espejos que nos dicen la verdad, espejos que nos mienten, espejos que se rompen y nos condenan.

Hay una experiencia realmente sencilla para hacer con espejos, lo leí en un libro hace tiempo, uno se pone delante del espejo mirándose fijamente a los ojos, hay un momento en el que se produce un fenómeno de desdoblamiento y dejamos de reconocernos en el espejo. De pronto el tipo del espejo es otro.

Mi sobrino de año y medio sonríe a los espejos, le encantan, no sé si llega a reconocerse o piensa que ahí hay un crío tan majo como él.

Estoy en casa de mis abuelos y llaman por teléfono, a mi abuelo se le acaba la batería del teléfono inhalámbrico y me pide que lo ponga a cargar. Voy al comedor, de niño en verano toda la familia comíamos juntos allí, hace años que no veo a mis primos, mis primos tienen hijos ya crecidos que yo ni siquiera conozco. Abro la puerta y me encuentro con el gran espejo del comedor cubierto con papel de periódico, si los espejos son mágicos, los espejos tapados son terribles, son la negación de la realidad, miro a ver si el espejo está roto, si tiene alguna enorme grieta y no lo han cambiado por pereza, pero el espejo está bien.

Papá que pasa con el espejo? Qué es esto?

Mi abuela tiene la cabeza totalmente perdida, la mayor parte del tiempo piensa que mi abuelo es su padre, la mayor parte del tiempo habla en susurros, la mayor parte del tiempo está asustada de la gente que le rodea. Cuando no piensa que mi abuelo es su padre, directamente no le conoce, esto suele suceder por la noche, mi abuela se pone a gritarle que se vaya de la casa.

Mi abuela no se reconoce en los espejos, mi abuela ha vuelto a la niñez y ya no reconoce a la anciana que le mira al otro lado. Uno de mis tíos decidió empapelar el espejo, así evita que mi abuela se ponga a conversar consigo misma, mi abuela no habla con nadie y ahora tampoco puede hablarse a si misma.

A mi abuela le gustaba escribir y pintar, de hecho ha recibido varios premios como poetisa, el cuarto estar de la casa de mis abuelos está decorado con varios cuadros pintados por ella. Una de mis tías decidió tapar los cuadros poniendo fotos en los bordes de los marcos en un intento de que mi abuela no se olvidase de ella, ni de sus hijos, ni de los hijos de sus hijos, ni de toda esa jodida progenie que ha engendrado con una capacidad de replicación cercana a la de un virus. Si en el arte el artista guarda su alma, mi abuela ya no puede verse a si misma.




1 comentario:

cosima dijo...

"Se llegará al silencio más total con la imagen de aquel que quiere verse y ya no se ve nada."
Rafael Alberti.

Bonito post, Moe.