jueves, 12 de marzo de 2009

El cuarto muro

Se llama cuarto muro a aquél que separa la obra de la audiencia. Normalmente se suele romper de la manera más burda, que es haciendo que en una obra de teatro o en una película un actor se dirija directamente a la audiencia interrumpiedo la acción. Por supuesto hay maneras mucho más elegantes, por ejemplo haciendo que la audiencia ente a formar parte de la obra sin darse cuenta de lo que es obra y de lo que no (esto se ha hecho ya en algunas obras de teatro), o la que a mi más me gusta, hacer que los personajes sean conscientes de su condición de personajes en la obra a la que están circunscritos (como mis sueños lúcidos).

Todo esto viene a que estoy leyendo Niebla de Unamuno, y de pronto me he encontrado con el protagonista de la obra tomando conciencia de su condición de personaje de nivola. Aunque ya conocía el recurso, me ha dejado perplejo verlo en algo escrito en el siglo XIX, tengo la extraña sensación de que los escritores de finales del XIX hasta 1930, más o menos, eran asquerosamente inteligentes, a veces tengo la sensación de que tenían un sentido de humor realmente agudo, o eso o me río de forma equivocada... No, estoy seguro de que es humor.

También estoy viendo capítulos de Monthy Python Flying Circus, y me encuentro en un programa de humor montones de referencias a filósofos, escritores y artistas clásicos... ¿Cómo es posible? ¿Por qué en España los únicos que se han atrevido a hacer algo así son Faemino y Cansado? ¿Cuándo dejamos de tener sentido de humor en España? Porque Jardiel Poncela era brutal, un genio del humor ¿En qué momento las estrellas del humor inteligente patrio empezaron a ser los mimos de Tricicle tropezándose unos con otros?

Hoy en día los máximos representantes de humor en España son la gente de la Hora Chanante, luces y sombras, bromas referenciales graciosas y chistes de pedos. Aún así, mucho mejor que el pasado humorístico de los últimos 30 años,  perfectamente puedo tragarme el programa de los Python, pero no me verás poniéndome una cinta de Eugenio o Arévalo, buscando videos de Martes y Trece, recopilando la obra de Cruz y Raya o... Sólo la idea me produce vómitos... Revisitando el pasado humorístico de Pedro Ruiz. 

Algo muy malo pasó con el humor en España, igual que nos cuesta sacar adelante cualquier obra de ficción, tampoco somos capaces de hacer humor en condiciones. Yo que pensaba que lo de los 30 años de atraso estaba superado, y veo que no.

Nota: Que nadie me mente a Buenafuente que me cago en todo.

1 comentario:

cosima dijo...

Creo que hoy por hoy, en España, el mejor humor nos llega de la mano del teatro. Compañías como Yllana o La Cubana valen bastante la pena. Quizá la fórmula la tengan al saber cómo sobrepasar ese cuarto muro de una forma tan ingeniosa como insospechada.

Saludos Moe!