Vamos allá que es lunes...

Otro fin de semana que demuestro que no estoy hecho para las relaciones sociales y las charlas insustanciales. Supongo que ayuda que ya no me preocupe la política y la actualidad, que no vea la televisión, y que la única serie que siga sea Southpark, y encima me la vea en inglés un día después de su emisión en los States. Esta vez ha quedado demostrado en una barbacoa de un amigo de un amigo... Dios qué aburrimiento, qué sopor! La de veces que tuve que desconectar el cerebro... Es que una barbacoa son muchas horas de relacionarse sin el aporte que da el alcohol. Porque llegas allí a las 14 y sabes que hasta las 20 no te largas, y el resto del tiempo tienes que aguantar toda esa sarta de tonterías sobre las que se charla... Jodida charla. Esa charla de la que uno no aprende nada, donde a nadie se le iluminan los ojos porque habla de algo que realmente le interesa, donde no se puede compartir nada... Nada, sólo charla.

¿Y pensar qué yo me he bajado libros de Internet sobre como tener conversaciones agradables con todo el mundo? Pero es que no. Es que me aburren tanto, que ni con trucos de psicólogo de todo a cien consigo mantener un poco de atención, y claro se me nota. Se me nota que no sigo las conversaciones y que si entablo una conversación directa, estoy deseando que entre una tercera persona para quitarme el tostón de encima. Nada que no sirvo para charlar y ya está.

Eso sí, hoy cuando una de las chicas con ataques de ansiedad del curro, me comentaba que su dealer aka doctor aka camello, le había cambiado la droga y ahora ya estaba preparada para tomar antidepresivos. Y me decía que el médico le había comentado que las 2 primeras semanas estaría un poco rara, y que a tomar por culo el deseo sexual, y que lo de dormir por las noches como que iba a ser un poco difícil... Pues ahí sí que estaba yo atento. ¿Cómo pueden hacer eso con una cría de 23 años? O sea, inflarla a drogas convirtiéndola en una especie de yonky. Es que tendríais que verla, la chica que antes era todo vitalidad, ahora se mueve lentamente por la oficina... Joder!!! Yo con 23 años estaba como una cabra, pero a mi que no se me acercase un puto doctor a darme mierdas.

En otro orden de cosas, todo esto de escribir el blog me está devolviendo un poco la creatividad, y la última columna que escribí para la revista está gustando. Claro que es una columna tramposa a más no poder, donde por arte de birlibirloque le doy la vuelta al argumento de que estar 1000 horas en frente del ordenador es un medio de escape, y de huir del mundo real. Y lo convierto en que estamos en frente del ordenador precisamente debido a nuestra pasión por el mundo real. Joder... Si es que cuando me dejan soy un puto tramposo.

Con ella, pues hoy bien... No pillo muy bien que anda tramando ahora, pero bien ¿Por qué cojones dice ahora qué le gusta la música que a mi me gusta? ¿Cómo cojones le va a gustar a nadie que conozca la música que a mi me gusta? Eso sí, soy tan imbécil que ahora le estoy bajando la película El cuervo, porque me ha dicho no se qué de que la quería ver y tal... Todo sea que la película acabe en el mismo sitio que acabó el regalo que la compré en Estocolmo.

¿Y el curro? Pues quemado, estoy dando una lección de energía infinita, es acojonante, deben pensar que no tengo límites o algo así... Pero ayer soñé que mi jefe era Andrés Aberasturi, y que me decía con todo su desparpajo que me lo tomase todo más tranqui. Así que si que si Andrés Aberasturi me dice eso, tendré que hacerle caso.

Y para los asiduos... ¿Os interesa que os de las claves del blog y nos hagamos un blog común? Coño que algunos de vuestros comentarios merecen más la pena que lo que yo escribo... Bueno... Ya me decís.