Se sigue negando a hablar de forma coherente, hasta donde yo veo se pone tan nervioso al hablar que se trastabilla y acaba comiéndose todas las sílabas. La verdad es que a mi me parece bien, que para las gilipolleces que decimos la mayoría, es casi mejor no hablar. Pero el caso es que su falta de locuacidad le está dando problemas a la hora de socializar con el resto de niños, así que mi hermano se lo va a llevar a un especialista de esos que saben tanto, y yo no puedo dejar de pensar en Los Enemigos y en "La cuenta atrás"...
videito
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