Se ha muerto el primo de una amiga, no conocía al primo, y me he enterado de la cosa a través del Facebook... Tampoco tiene sentido, no importa... Y la he llamado para ver como estaba, y estaba mal, aquello de la negación, aquello de esto no está pasando, pero está pasando, y no es bueno. Y no puedes decir nada coherente, porque a ti no te afecta igual que a ella, y lo único que puedes hacer es sentirte mal por como se siente ella, desde fuera claro. Tú no sientes la pérdida de su primo, es más, yo practicamente ni me trato con mis primos, no creo que sintiese mucho si uno de ellos se estrellase con un coche... Da igual, no tiene sentido... Mi opinión sobre el colectivo muerto sigue clara, los muertos no me gustan. Siempre dejan algo atrás, más si son jóvenes, siempre te enfrentan a tu propio miedo a la muerte, e incluso puedes entrever a Thanos sonriendo y notar el batir de alas del cuervo sobre tu cabeza.
El otro día a mi padre le dio por decir no se qué de que se iba a morir, y yo le comenté que quería morirme yo antes, para que el que se jodiera fuera él, todo medio en broma, todo muy macabro, al final ninguno de los dos queríamos morirnos, pero en todo caso los dos preferíamos morirnos antes que el otro. Bello en cierta manera.
Odio a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario