Esta claro, ser yo mismo no funciona, no va a funcionar ni con ella ni con nadie. Simplemente mi idealismo sobre las personas no funciona. Después de 2000 años de evolución, los principios básicos de seducción no han cambiado. La idea del hombre perfecto es totalmente opuesta a la del hombre seductor... ¿Cómo decirlo? Bien, pensad en el oro, a la gente les gustan las joyas de oro, los pendientes y los collares. Por poner un símil, es como si todo el mundo supiera que el oro es genial, pero prefiriesen llevar mierda colgada del cuello, en serio, hablo de autentica mierda, no de mierda en genérico.
Así que en estas estamos, ser yo mismo no funciona, una noche haciendo el gañán en Suecia debería haber sido prueba suficiente para darme cuenta del tema. Tengo que digievolucionar señores, pienso entrenarme a partir de ahora para ser un gilipollas. Me entrenaré a escondidas cuando nadie me vea, me pondré delante del espejo y practicaré mi mirada de desprecio hacia las personas. Allá donde no triunfa la virtud triunfará la idiocia. Por supuesto deberé controlar a quien aplico esta técnica y a quien no. Por ejemplo, a mi hermanita no hace falta hacerle esta perrería. A ella sí... Va a ser, por decirlo de alguna manera, mi puching ball de entrenamiento hacia las relaciones de desprecio con el sexo contario.
La taberna del odio está dispuesta a abrir una nueva puerta hacia la diversión!!!! Señores preparense, porque van a leer cosas realmente divertidas y confusas a partir de ahora, y es que es para estar un poco harto y aburrido de todo, y un mucho hasta los huevos de ser siempre el que se jode aquí.
Por qué sabeis qué? Uno cree que con el paso del tiempo la gente va a cambiar, y al darse cuenta que llevan media vida chocándose con gilipollas y haciéndose daño, pues en algún momento deciden buscar otra cosa... Y no, no ocurre así, la gente sigue estancada llevando collares hechos de truño. Y yo... Yo estoy tan harto.
No sé si ya os lo he dicho alguna vez pero... OS ODIO A TODOS
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