lunes, 12 de marzo de 2007

Al final no me llevé la hostia que esperaba...

... En vez de eso, ya me empiezo a aburrir. He pagado un precio emocional demasiado alto en los últimos meses y a veces me resulta cansado seguir el ritmo. Demasiada montaña rusa de sentimientos, demasiadas subidas, bajadas y cambios de ritmo. Y a veces me da la sensación de que ella opina que no soy lo bastante bueno (Eso siempre me ha pasado cuando me he quedado colgado de alguien), y otras me siento cansado de correr detrás suyo. Pues eso, hoy ha sido uno de esos días en que siento haber dado ya suficiente de mi mismo, siento que me he agotado en la carrera.

En este punto ya no entiendo el juego, me resulta demasiado complejo seguir los movimientos, si es que hay movimientos, y vuelvo a pensar que no merece la pena. Vuelvo a pensar que la culpa es sólo mía, por esa manía de crearme mundos que no existen y fantasear (Al fin y al cabo mi principal afición consiste en crear mundos falsos). Por lo menos ya no escucho la sintonía que sonaba cuando llamaba el novio a su móvil , algo que era totalmente insufrible para mi. Joer, vivo pendiente de ese móvil y de esa sintonía. Si la vuelvo a escuchar prometo que este Blog sí que se convertirá en una taberna del odio. Mientras tanto, estoy en un impasse que no lleva a ningún sitio, salvo a seguir fantaseando o hartarme de fantasear. Y a veces resulta tan aburrido...

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